Hipercerrón Rompe Imagen
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La
suspensión de la sucursal de Hipermercados Olé de la Avenida Duarte el pasado
miércoles 23 de abril, afloró una crisis comunicativa seria. “El rompe precios”
no estaba preparado para este golpe a su imagen y como gigantesca fogata en año
nuevo ardió y se expandió el rumor que desde hace rato crujía, solo sus
ejecutivos parecían ignorarlo y terminaron en el asadero de su propia leña.
Para
colmo de males, una serie de errores de comunicación encadenados desde antes de
la crisis pasaron factura a última hora, se describen algunos a continuación:
Tardanza: ante una situación donde hubo fotografías, vídeos y
difusión mediática; reaccionar en un periodo de 24 a 48 horas es lo ideal. Pero Olé
respondió 150 literales horas después, extendiendo el proceso de olvido y fijando aún más en la psiquis de sus públicos la imagen de las ratas y
la materia fecal.
Comunicado: luego de tres párrafos de publicidad, Olé tomó los
comerciantes informales que circundan la Duarte y Villa Consuelo como chivos
expiatorios, e incluso, al mismo ayuntamiento (no han hecho su trabajo
evidentemente). Una posición más humilde, con detalles de los esfuerzos que se
han determinado para dejar atrás la pesadilla hubiese sido lo ideal.
Medios Sociales: usados únicamente como mecanismo de publicidad de productos
y especiales, no forjaron un diálogo fluido con sus clientes ni respondieron a
las quejas que allí se presentaban. Todavía una semana después, cuando vinieron
a reaccionar oficialmente a la crisis, ignoraron las más de 92 mil personas que
siguen su Facebook, los 12 mil de Instagram y los 6 mil de Twitter.
Página Web: no cuenta con un espacio de comunicados o prensa para
constatar la gran obra de Responsabilidad Social Empresarial o el historial de
acción predicado en su posición institucional distribuida en los medios de
comunicación tradicional. Dedicar el portal web totalmente a la gestión publicitaria
es un grave error.
Comunicación Interna: el personal interno es el activo y portavoz más
importante de toda empresa. Según LinkedIn, la nómina del Olé podría estar
alcanzando los 5 mil empleados cuyas opiniones llegarán hasta sus hogares y
barrios. Al sus familiares, vecinos y amigos cuestionarlos, no es lo mismo un decepcionante
“qué se yo” a un optimista “te contaré”.
Francisco Javier Ramos Núñez es Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social Mención Relaciones Públicas. Fundador y escritor de Ramos Entendidos.
He leído el artículo completo y se presta para decisiones serias en este tenor, pienso que deberían contratarte para que le ayudes a solucionar ese HIPER problema!
ResponderEliminarGracias por tu consideración Luz.
EliminarExelente artículo!!
ResponderEliminarValoro tu comentario Joysi. En la última actividad que realizamos se te extrañó.
EliminarDemasiado al punto!.... Excelente!
ResponderEliminarTu comentario es grato para mi Jennifer, en tiempos en que menos puede ser más.
EliminarMuy interesante, buena redacción!
ResponderEliminarSolo debo decirte que es un excelente artículo y que las instituciones debiesen aprender de tu análisis
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